Dicen que el mejor néctar emana del corazón de la República Dominicana y es precisamente de ahí, del corazón de nuestra tierra, adentro y morena, de donde hemos tomado chinchines de nuestras cosas para ofertarle al dominicano y al visitante, en bandejas de behuco y caña adornadas de cayenas, repletas del carisma que nos identifica como pueblo. Chines de alegría sana de campo, sonrisas de pueblo sencillo, baile de arena con pies descalzos, refranes de nuestros abuelos que ayer y hoy han sido verdad; fogón, leña, jarro, anafe, tambora, güira, tirapiedra y chichigua, jengibre, canela y macuto... y comida con sabor a CONUCO; pedacito de tierra trabajada con sudor y manos fuertes de nuestros hombres y mujeres. EL CONUCO, un pedazo de nuestro campo en medio de la ciudad, se sembró el 5 de abril del 1991 y hoy ha sido abonado por muchos dominicanos orgullosos y hambrientos de sus raíces y por muchos visitantes ansiosos de saborear y conocer lo que ofertamos como país. Los invitamos a ayudarnos con su visita a seguir siendo lo que fue y es nuestra mística: una proyección auténtica de nuestra cultura y a la vez le recordamos que en cada cosecha hay una nueva ESPERANZA y que cada gota de lluvia hace crecer una nueva semilla que más tarde se hace fruto.
esta es el area de restaurantes con uchas opciones del futuro
Este es el contenido de ingredientes y sazones